Marruecos
Lo más bonito que ver en Marruecos:
El desierto del Sáhara a lomos de un dromedario, las estrechas calles abarrotadas de colores vivos de los zocos de Fez, el inconfundible sabor de un tajine comido en un exótico riad de Marrakech, la blanca arquitectura árabe de los minaretes y las antiguas estructuras fortificadas de las Ciudades Imperiales. Estos son sólo algunos de los sorprendentes atractivos que le esperan en Marruecos. Y sólo necesita un vuelo de unas horas para llegar hasta allí. De hecho, se encuentra entre el Mediterráneo y el Atlántico y está separado de España sólo por el estrecho de Gibraltar. En definitiva, mucho más cerca de lo que parece.
Es el lugar perfecto para pasar unas vacaciones de una o dos semanas en un lugar exótico, entre tradiciones y paisajes fascinantes diferentes a los de Italia, sin tener que gastar demasiado en el viaje.
Así que vamos a descubrir cuáles son los destinos turísticos más populares de Marruecos y qué paradas incluir en un itinerario de 7 o 15 días.
Un pequeño consejo antes de partir: considere la posibilidad de adquirir un seguro de viaje para Marruecos. Una certeza para los que quieren pasar sus vacaciones sin preocupaciones.
Ciudades imperiales y otros lugares de interés
Quienes parten a visitar Marruecos suelen optar por hacer un recorrido por las Ciudades Imperiales o aprovechar un tour organizado. Desde Agadir hasta Rabat, hay muchos edificios históricos que querrá visitar y fotografiar. Pero Marruecos también alberga paisajes naturales perfectos para los amantes de la aventura, desde el desierto del Sáhara hasta los complejos rocosos de la cordillera del Atlas.
1 – Agadir
Agadir es una ciudad costera situada en el sur de Marruecos. Con vistas al océano Atlántico, atrae a los turistas a lo largo de su amplia playa en forma de media luna, servida por un paseo marítimo lleno de bares, restaurantes, discotecas y hoteles. Después de un chapuzón, podrá visitar los restos de la antigua kasbah, aún visibles tras el derrumbe debido a un terrible terremoto en 1960. Por último, si busca unas vacaciones de lujo, Agadir tiene mucho que ofrecerle: es mundialmente famosa por sus campos de golf… ¡Ya se imagina!
2 – Casablanca
Casablanca es una de las ciudades más famosas y pobladas de Marruecos, con más de 3 millones de habitantes. Su fama se debe sin duda a la película de Hollywood del mismo nombre, un clásico de la historia del cine. Sin embargo, el mérito es también de los admirables atractivos que alberga. Además de la Medina, podrá visitar los verdes jardines del Parque de la Liga Árabe. En su interior encontrará la blanca Catedral del Sagrado Corazón. Si desea visitar sus naves, su horario de apertura es De 9 a 12 horas y de 14 a 19 horas.
El corazón de la ciudad es la plaza Mohammed V, que reúne a su alrededor los edificios administrativos más importantes. Desde aquí, al caer la tarde, se puede ir al faro de El Hang: la puesta de sol regala los paisajes más evocadores vistos desde aquí.
Sin embargo, la verdadera perla de Casablanca es la maravillosa mezquita de Hassan II, considerada por muchos como uno de los edificios más bellos del mundo. Terminada en 1993, alberga un minarete de 210 metros de largo.
Orario de Apertura?
Todos los días, de 9.00 a 12.00 y de 15.00 a 19.00;
Los viernes, de 9.00 a 10.00 y de 15.00 a 19.00.
3 – Fez
La primera de las ciudades imperiales que vamos a describir es Fez, considerada por muchos la capital cultural del país. Esta ciudad medieval está dividida entre Fez el-Jedid, la Ciudad Nueva, y la Medina, la Ciudad Vieja, también llamada Fez el-Bali. Esta última, fundada en el siglo XI, aún conserva las antiguas murallas.
Entre las numerosas atracciones que se pueden visitar, recomendamos:
La Bab Boujloud;
Dar Batha;
la Madrasa Bou Inania, la escuela coránica de la ciudad;
la Mezquita Qaraouiyine;
las Tumbas Mereníes;
el Palacio Real, al que se accede por la famosa “Puerta Azul”.
Un último consejo: Fez está llena de curtidurías históricas, en las que podrá ser testigo de las antiguas técnicas de fabricación que se han mantenido a lo largo de los siglos. Al visitarlas, podrá admirar a los artesanos tiñendo las pieles a mano, al aire libre, en enormes pozos de piedra de los que emana el típico olor acre de las curtidurías.
La más antigua, que data del siglo XI, es la de Chouara.
Créame: la visita a una curtiduría es una experiencia única y típica para quienes visitan Fez.
4 – Meknes
Otra ciudad imperial, cercana a Fez. Es la más tranquila y pequeña.
Encontrará una medina bien conservada y varios zocos muy animados. También fue la capital en el siglo XVII. Hoy en día es una muestra de Marruecos, poco concurrida y perfecta para quienes quieran respirar el ambiente típico del país sin demasiada gente alrededor.
Desde aquí, pues, es conveniente visitar el cercano yacimiento arqueológico de Volubilis.
5 – Volubilis
Un parque arqueológico en el que podrá admirar los restos de antiguas construcciones romanas.
Le gusta la historia y la arqueología?
Incluya en su itinerario de viaje una parada en Volubilis. No necesitará mucho tiempo y verá un lugar histórico e interesante.
6 – Rabat
Tercera ciudad imperial, Rabat también tiene mucho que ofrecer a los visitantes.
Qué es?
En primer lugar, su Medina: en 2002, de hecho, fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Pero después de entrar, aún le quedarán muchas atracciones por ver:
La Kasba azul de la Oudaïa (uno de los barrios fortificados mejor conservados del país);
La calle Souika que lleva a la Gran Mezquita (no accesible para los no musulmanes);
el Jardín de los Andaluces, con naranjos, fuentes y muros rojizos
la Chellah, otro yacimiento arqueológico de gran importancia, después del de Volubilis, por la conservación de objetos atribuibles a diferentes pueblos: Fenicios, romanos, cartagineses y árabes.
Cómo llegar a Marruecos?
La forma más rápida y barata es volar. Desde este año, las compañías de bajo coste también vuelan a las principales ciudades marroquíes. Encuentre un vuelo a Marruecos y prepárese para uno de los viajes más mágicos que pueda realizar.
Libros y guías sobre Marruecos
Como guía, recomiendo la de Morocco Tour Operator, una completa guía que cubre todo el país y que cuenta con excelentes apartados sobre el transporte.
Para profundizar en la historia y la cultura de Marruecos, recomiendo los siguientes libros.
Marruecos, novela – Tahar Ben Jelloun es el escritor marroquí más famoso. En este libro describe Marruecos, haciéndonos imaginar paisajes, ciudades, lugares y, sobre todo, personas. Su interés se centra en los hombres y mujeres marroquíes, sus hábitos, costumbres, tradiciones y creencias de un pueblo orgulloso de su historia y cultura.
La terraza prohibida. La vida en el harén – Un libro que, a través de la historia de la protagonista, revela el modo de vida en Marruecos en el pasado y las leyes vigentes en la época, muchas de las cuales aún no han cambiado, y el deseo actual de las mujeres de tener la independencia que desearían.
Té en el desierto – Una pareja en crisis que viaja por Marruecos después de la Segunda Guerra Mundial. Una novela en la que la búsqueda del sentido de la vida y el paisaje de Marruecos se unen en un viaje más interior que otra cosa.
Vivir en Marruecos:
Qué diferencias hay entre Italia y Marruecos en términos de calidad de vida, en su opinión?
Marruecos es todavía un país en desarrollo, la calidad de vida se ve directamente afectada.
El sistema sanitario, por ejemplo, no es ni siquiera comparable al italiano. Más vale que no tengas que ir nunca al hospital porque incluso los privados dejan mucho que desear.
Además, el elevado coste de los servicios sanitarios hace que muchos ciudadanos no puedan acceder a ellos en absoluto. El acceso a la educación tampoco se puede dar por sentado debido a su coste o a la lejanía de las escuelas de los pequeños pueblos de las zonas rurales, por ejemplo, los alquileres en sí son muy caros y las familias numerosas suelen vivir en barrios muy estrechos en los distritos más pobres.
El coste de la vida. En general, es elevado en comparación con el salario medio marroquí, de unos 250 euros al mes. Personalmente, formo parte de otro segmento de la población y no echo nada en falta, pero para la mayoría de los marroquíes llegar a fin de mes requiere muchos sacrificios.